Durante los últimos días se presenta frecuentemente cambios climáticos repentinos y de alta humedad que coincide con la intensa temporada de lluvias en la región y el país; en nuestras montañas los cambios de clima y temperatura son abruptos e intempestivos, pasando de momentos de calor a lluvias extremas y viento helado; también las temperaturas durante la noche pueden ser más bajas de lo habitual.
Estos cambios climáticos y de temperatura, son uno de los factores que con frecuencia incrementan el número de personas que consultan por cuadros respiratorios; son más susceptibles las personas mayores de 60 años, los menores de 5, especialmente los menores de 1 año, las mujeres en embarazo y las personas que en general tengan otras patologías agregadas como asma, enfisema, EPOC, cáncer o enfermedades debilitantes y las personas fumadoras.
La Secretaría de Salud Pública, ha identificado un incremento de estos casos en forma especial en los menores de 5 años y mayores de 60 años; en estos grupos de edad, si aparecen síntomas de alerta, es necesario consultar de inmediato a la IPS respectiva; los signos de alerta, que muestran el mayor compromiso y los cuales deben ser evaluados por el médico, son:
- Fiebre mayor de 38,5 °C persistente
- Decaimiento
- Empeoramiento de la tos, el dolor de garganta o del malestar general.
- Asfixia o dificultad para respirar.
- Dolor en el pecho, al respirar o toser.
- Vómito persistente, en oportunidades desencadenado por la tos
- La dificultad respiratoria en niños se puede presentar como: respiración rápida, silbidos en el pecho al respirar, hundimiento de las costillas al respirar, llanto persistente y dificultad para alimentarse.
Con estos síntomas es mandatorio consultar a su IPS.
La Secretaría de Salud Pública recuerda las siguientes recomendaciones de prevención:
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- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, en especial antes de las comidas y después de realizar oficios en que se entra en contacto con personas y objetos.
- Evite el saludo de mano y/o de besos. El contacto directo con otras personas es el mecanismo de transmisión más efectivo; si lo podemos limitar, se reduce la probabilidad de afectación.
- No se frote los ojos ni se toque la cara con las manos sin lavar. En las manos sin lavar puede estar el microorganismo que explica la infección; la cara, los ojos, la boca y fosas nasales reciben el microorganismo de las manos e inicia la infección.
- Si tiene gripa, use tapabocas y en lo posible permanezca en su casa. El “autoaislamiento” voluntario sirve para no contagiar a otras personas de su entorno habitual. Evite acudir al colegio o al trabajo si está enfermo
- Mantenga la vivienda ventilada, iluminada y limpia, libre de humo. Si circula el aire, la exposición es menor; nunca fume ni este cerca de fumadores, los humos producen reducción de la capacidad del árbol respiratorio de defenderse. Los rayos ultravioleta del sol eliminan microorganismos.
- Usar un pañuelo desechable al estornudar o toser cubriendo la boca y la nariz; también se puede usar la parte interna del brazo para hacerlo.
- Evite los cambios bruscos de temperatura y tápese nariz y boca cuando pase de un lugar cerrado al clima ambiente.
- Evite asistir a eventos masivos o espacios cerrados; si lo debe hacer use tapabocas
- No comparta utensilios, cubiertos, bebidas, ni comidas.
- Las vacunas y el autocuidado siempre son una buena alternativa
- Siempre una alimentación balanceada con consumo de verduras y frutas, aportan las vitaminas y nutrientes suficientes; no necesita suplementos. Siempre lacte a los menores de dos años. La leche materna proporciona elementos inmunológicos que no son reemplazables con leches de tarro u otros alimentos; es muy importante para los niños menores de 2 años.